Las fiestas del Carnaval 2013 se despidieron ayer de Alicante con el divertido 'Diumenge de pinyata'.
Decenas de pequeños disfrutaron por la mañana de una verbena en la que hubo actuaciones de payasos, magos y cuentacuentos y pudieron participar en talleres de dibujo y de maquillaje de fantasía así como en juegos tradicionales.
Tampoco faltaron, como es lógico, las tradicionales piñatas, cargadas de caramelos y pequeños obsequios.
A las 14.30 horas, el estómago pedía ya comida más consistente y los festeros se dirigieron rápidamente hacia el punto en el que se servían las olletas. Un plato caliente y sabroso, típicamente alicantino, que les sirvió a todos para recuperar fuerzas y despedir al Carnaval bien calentitos.