En esta categoría, también recibirán premio «Filant la Tardor», de la calle Bailén, por su crítica de la sociedad en peligro; y la tienda de vinos «Vinart», de Gabriel Miró, por su decorado japonés de máscaras kabuki. En cuanto a los escaparates más carnavaleros, el que más gustó fue la «Marioneta liberada» de Madness Peluqueros; seguido del «Palazzo grasso» de «Vitorio Cataldo; las «Máscaras ópticas» de Torregrosa y la noche carnavalera de PerfumHada.

Los galardones se entregarán en un acto en el que habrá diplomas y mortadela para todos los participantes. Asistirán también el jurado, entre los que había comerciantes, concejales y el miembro de La Meka, José María Morán Berruti, quien ha diseñado el cartel del concurso. «Para nosotros es la segunda fiesta con mayor poder de convocatoria de la ciudad después de las Hogueras, pese a lo exiguo de las ayudas municipales», dijo Berruti. Este año los organizadores tendrán que conformarse con 9.000 euros, tres mil menos que el año pasado. Hace unos años la subvención era de 30.000 euros.

Este año, el Carnaval comenzará el jueves, día 27, Dijous Gras, con un desfile desde el Mercado Central hasta la plaza de Quijano, y al día siguiente será el pregón en la plaza de San Cristóbal. La Meka consiguió ayer este emplazamiento tras reunirse con el nuevo concejal de Fiestas, Andrés Llorens, y hoy podrán cerrar el programa, que estaba paralizado ya que, según expuso el presidente del colectivo, Miguel Rubio, el anterior edil, Mariano Postigo, solo les autorizaba la plaza de Quijano y no estaba por la labor de darles San Cristóbal ni la Plaza del Ayuntamiento como alternativa, tal y como pedían, al ser puntos neurálgicos en el plan de seguridad de los Bomberos. Sin embargo, la Meka no podrá instalar la barra popular que pedía el Sábado Ramblero también en San Cristóbal al desestimarlo la Concejalía de Seguridad.